Una buena nutrición hace que los niveles de agua de la piel estén equilibrados y que la barrera protectora se vea más fortalecida y flexible, lo que lleva a que zonas más delicadas y finas del cuerpo, como puede ser el rostro, estén protegidas de agentes externos tales como el clima, la contaminación o el propio estrés poxidativo.

Previene la sequedad

Si en verano el sol es uno de los mayores enemigos para la piel, el frío y el aire seco son sus grandes rivales en otoño, una piel hidratada se vuelve más resistente.

Una piel nutrida luce mejor aspecto y retrasa la aparición de arrugas

Además en KōAN Club puedes seguir el tratamiento en casa con nuestros serums personalizados ViBėS by KōAN según la necesidad de tu piel, de esta manera alargas los tratamientos realizados en cabina manteniendo los niveles de colágeno y vitaminas conseguidos con el tratamiento.