Aprende a reconocer y curar tus heridas
7 septiembre 2020
Hola,
Como estás?
Con este auto test, queremos provocarte este auto-análisis que muchas veces no sabemos como empezar.
Existen 5 heridas emocionales las cuales son experiencias dolorosas en la infancia, y que, impactan en nuestra personalidad sin darnos cuenta en la edad adulta.
El Dr Cayo Martín, resume estas 5 heridas en 2 complejos:
- Complejo de inferioridad: rechazo, abandono y humillación.
- Complejo de superioridad: Traición e injusticia.
La mayoría de nosotros atravesamos una o más de estas heridas emocionales en la niñez. Por lo que haremos el mismo ejercicio, al intentar reconocerte tanto en los miedos como en las armaduras de cada herida, te dará la oportunidad de avanzar, para poder vencer los miedos y los bloqueos inconscientes, que nos causan infelicidad y desequilibrio.
1. Rechazo
Sensación de que tus padres no te han ofrecido tiempo para ti, o bien existen recuerdos de mensajes en lenguaje verbal y no verbal de rechazo como, de ahora no, espérate, aléjate, vete de aquí, no tengo tiempo para jugar contigo, la percepción del niño se convierte en NO merecimiento, impactando en baja autoestima, cuando son adultos, tendrán tendencia a ser solitarios, por miedo a incomodar a los demás.
Cuando un niño recibe señales de rechazo crece en su interior la semilla del autodesprecio y piensa que no es digno de amar ni de ser amado, interpretando todo lo que le sucede a través del filtro de su herida.
La mínima crítica le originará sufrimiento y, para compensarlo, necesitará el reconocimiento y la aprobación por lo demás.
En las relaciones buscan la seguridad que ellos mismos carecen, tienden a sentirse juzgadas por los demás, son vulnerables a ser personas manipuladas.
En desequilibrio, estas personas, desarrollan esta Actitud y comportamiento:
- Se considera inútil y sin valor.
- Se aísla fácilmente del mundo exterior huyendo en su propio mundo.
- Encuentra también numerosas maneras de huir (astral, sueño, droga, alcohol, etc.).
- Una forma de aislarse del mundo físico es interesarse en todo lo que es mental, intelectual.
- Se aísla y se siente inútil aunque esté en presencia de otras personas, ya que ocupa un espacio tan pequeño que se hace casi invisible ante los ojos de los demás.
- Es a menudo un perfeccionista obsesivo en ciertos campos. Se crea un ideal inalcanzable.
- Siente pánico fácilmente a consecuencia de las situaciones que origina con gran habilidad.
El fenotipo psicológico creado a partir de esta herida lo podemos describir con las siguientes características.
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Es capaz de asumir muchas responsabilidades.
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Tiene enorme capacidad de crear, inventar, innovar e imaginar.
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Particularmente apto para trabajar solo.
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Sentido de urgencia, sabe actuar en la medida que se quiera.
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Puede apartarse de los demás sin problemas y sentirse bien solo.
- Cómo sanar la herida: Empezando a valorarse y a reconocerse, obviando los mensajes que el crítico interno le envía, procedentes de su infancia.
Encuentra aquí tu tratamiento fitoterapéutico recomendado para equilibrar este fenotipo.
2. Abandono
Los ejemplos de esta herida, pueden ser varios.
Los 1os días de guardería. cuando la experiencia se vive como un abandono, pues el baby no comprende que será poco tiempo en un espacio en donde se “divertirá y aprenderá”, y se vuelve sufrimiento.
Otra circunstancia puede ser cuando por lo que sea los padres no pueden hacerse cargo y dan en adopción al niñ@.
También el echo de tener padres work-alcoholics, papá o mamá trabajan y al llegar a casa, continúan con actividades laborales o de casa, es decir que, los papás están de forma física, pero ausentes para el o la peque.
Esta experiencia se mantiene viva en el adulto, cuando la persona abandona a la pareja, de hecho, tienden a abandonar para evitar ser abandonados una vez mas.
Quienes han experimentado el abandono en su infancia consideran la soledad como su mayor enemigo.
En desequilibrio se vuelven dependientes, buscan a toda costa atención, apoyo y sobre todo protección por parte de los que le rodean.
- Le cuesta funcionar solo.
- Le cuesta mantenerse en pie, se apoya sobre los demás o sobre algo.
- Tiene muchos puntos en común con el actor, le gusta ser el centro de atención.
- Pide regularmente, no por necesidad, sino sobre todo para recibir atención.
- Al envejecer la idea de estar solo le angustia cada vez más.
Su mayor temor es afrontar una separación, de forma que las relaciones son vividas con dosis de inseguridad, miedo y recelo, siendo más vulnerables a la creación de vínculos de dependencia afectiva.
- Cómo sanar la herida: Trabajando el miedo a la soledad, el temor a ser rechazados y las barreras invisibles al contacto físico. Es el niño interior, y no el adulto, quien teme que lo dejen, por lo que hay que abrazarlo para que se sienta seguro y sea capaz poco a poco de disfrutar de sus momentos de soledad.
El fenotipo psicológico creado a partir de esta herida lo podemos describir con las siguientes características.
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Es tenaz y perseverante en sus exigencias.
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No vacila cuando tiene la determinación de obtener algo.
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Tiene don de comediante, sabe atraer la atención de los demás.
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Es capaz de ayudar a otros porque se interesa en ellos y sabe cómo se sienten.
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A menudo posee talentos artísticos
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3. Traición
Esto es, las promesas no cumplidas por parte de los padres, por ejemplo, si te portas bien, te llevo de vacaciones, por alguna razón esta promesa no era cumplida, el adulto con esta herida, seguirá traicionándose a sí mismo, el adulto tenderá a ser una persona controladora, desconfiada. Y vivirá vínculos con experiencias de desilusión, de ambivalencia, traición infidelidad, celos, engaño…
Esta situación generará sentimientos de aislamiento y desconfianza que, en ocasiones, pueden transformarse en envidia, debido a que el niño no se siente merecedor de lo prometido y de lo que otras personas tienen.
Esta herida emocional construye una personalidad fuerte, en la que predomina la necesidad de control para asegurar la fidelidad y lealtad, que muchas veces no permite respirar a los demás.
En desequilibrio, estas personas tienen actitud y un comportamiento así:
- Tiene una personalidad fuerte,
- le gusta controlar a los demás para que respondan a sus expectativas.
- Su presencia no pasa inadvertida en un grupo.
- Busca ser especial e importante.
- Es intolerante e impaciente con las personas lentas.
- Intenta imponer su punto de vista a toda costa.
- Muy seductor y manipulador.
- Es escéptico con los demás, tiene miedo de que le seduzcan.
- Le cuesta comprometerse con las personas del sexo opuesto.
- No confía fácilmente en los demás.
- No puede tolerar que le mientan, aunque él miente a menudo a los demás.
- Es especialista en culpar a los demás, no asume su responsabilidad, pero quiere que todo el mundo le considere muy responsable.
Normalmente esta herida se vive en la vida con las personas del sexo opuesto.
- Cómo sanar la herida: Hay que trabajar la paciencia, la tolerancia, la confianza y la delegación de responsabilidades en los demás.
El fenotipo psicológico creado a partir de esta herida lo podemos describir con las siguientes características.
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Por su fuerza, es hábil para brindar seguridad.
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Posee la habilidad de hablar en público.
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Es capaz de delegar, lo cual ayuda a otros a valorarse.
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Es capaz de pasar rápidamente de una situación a otra y de manejar varias cosas al mismo tiempo.
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Toma decisiones sin vacilar.
Encuentra aquí tu tratamiento fitoterapéutico recomendado para equilibrar este fenotipo.
4. Humillación
Esta herida se abre cuando el niño siente que sus padres lo desaprueban y critican, afectando directamente a su autoestima, sobre todo, cuando lo ridiculizan, son niños que han sido expuestos a trabajos extenuantes y de sacrificio, el niño busca de forma constante, la aprobación de su padre o madre principalmente, y si no lo logra, originará un sentimiento de culpa, miedo, tenderá a la descalificación y a la comparación con los demás.
Construye una personalidad dependiente, podríamos tachar-le de “masoquista” o “complaciente”, pues está dispuesta a hacer cualquier cosa por sentirse útil y válida, lo cual contribuye a alimentar más su herida, ya que si los demás no lo reconocen, él tampoco lo hará.
En de sequilibrio, estas personas suelen tener una actitud y comportamiento siguiente:
- Es una persona muy sensual a la que le gustan los placeres asociados con los sentidos, pero que los rechaza por miedo a desbordar, a perder el control y a sentir vergüenza.
- Hace todo lo posible para no ser libre, por lo que se vuelve muy servicial y se ocupa de las necesidades de sus allegados antes que de las suyas.
- Siente a menudo asco de sí mismo, se trata de desalmado, de guarro, de indigno.
- Se recompensa a menudo con comida, lo que le da la razón de sentirse asqueado de sí mismo.
- Atrae situaciones en público para hacerse humillar.
Quien ha sufrido la humillación tiene dificultades para expresarse y es especialista en rebajarse a sí mismo. Se considera mucho más pequeño y menos importante de lo que en realidad es, olvidándose de sus propias necesidades.
- Cómo sanar la herida: La humillación se erige como una carga emocional pesada en la espalda que necesita ser soltada a través del perdón hacia las personas que lo dañaron, haciendo las paces con el pasado.
El fenotipo psicológico creado a partir de esta herida lo podemos describir con las siguientes características.
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Es sensible ante las necesidades de los demás y respeta la libertad de cada persona.
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Es jovial, ama el placer y hace sentir a los demás cómodos.
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Es de naturaleza servicial, generosa y altruista.
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Posee talento de organizador, sabe reconocer sus talentos
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Es sensual, sabe sentir placer en el amor
Encuentra aquí tu tratamiento fitoterapéutico recomendado para equilibrar este fenotipo.
5.- Injusticia
Esta herida emocional se origina cuando los padres son fríos y rígidos, con una educación autoritaria y no respetuosa hacia los niños. La exigencia constante generará sentimientos de ineficacia, inutilidad y la sensación de injusticia. La espontaneidad es frenada por los padres, los padres les hacen creer que no son merecedores.
De adultos utilizan la rigidez como un mecanismo de defensa, para protegerse, por esta herida, estarán atrayendo situaciones o personas injustas, no serán capaces de negociar ni de mantener diálogos con opiniones diversas. Sus intenciones girarán en torno a ganar poder e importancia, siendo fanáticos del orden y el perfeccionismo.
En desequilibrio, estas personas manifiestan la siguiente actitud y comportamiento:
- Muy perfeccionistas, quiere vivir en un mundo perfecto.
- Para no sentir las imperfecciones se ha desconectado de su sensibilidad.
- Parece un eterno optimista, incluso aunque todo vaya mal.
- Raramente admite vivir problemas, sufrir fatiga o incluso malestar físico.
- No respeta sus límites, dado que no los siente.
- Se controla fácilmente (peso, comida, ira, etc.).
- Pasa por frío e insensible.
- Se siente apreciado por lo que hace y no por lo que es.
- Es muy exigente consigo mismo.
El fenotipo psicológico creado a partir de esta herida lo podemos describir con las siguientes características.
-
Por su fuerza, es hábil para brindar seguridad.
-
Posee la habilidad de hablar en público.
-
Es capaz de delegar, lo cual ayuda a otros a valorarse.
-
Es capaz de pasar rápidamente de una situación a otra y de manejar varias cosas al mismo tiempo.
-
Toma decisiones sin vacilar.
Cómo sanar la herida: La forma de curarse es trabajar la rigidez mental, cultivando la flexibilidad y la confianza hacia los demás.
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