Vivir en la mentira. Charlas de club con nuestras socias y socios.
21 agosto 2021
foto de @thiagomobile
Las personas viscerales, como yo, tenemos una necesidad incontrolable de expresar aquello que sentimos, porque es tan fuerte en nuestro interior que si no lo exteriorizamos notamos como si la emoción nos arrancara las vísceras. Sobretodo cuando de emociones negativas se trata.
Hoy os quiero hablar de un problema que afecta a muchas personas, y, que por “H” o por “B”, me han tocado algunos y algunas a lo largo de mi joven vida, por lo que bajo mi punto de vista, opino, que las personas con un trastorno de comportamiento así, NO SON NI SERÁN FELICES nunca, una vida tejida con una trama de mentiras y ocultamientos, mantienen a la persona en una espiral sin salida equivalente a una vida no saludable, con consecuencias físicas, psíquicas y somáticas, ya que sus bulos nacen de un profundo miedo y una gran desconfianza en la propia capacidad para enfrentar las cosas”. Su bulo busca la aceptación, la atención, la admiración, la compasión de los demás, compensando así sus bajos niveles de autoestima”.
A: ¿Tan preocupante y tan insano es decir mentiras?
Irene: Creo que realmente estamos ante un trastorno mucho más preocupante de lo que podría parecer a simple vista el hecho de ser mentiroso.
Antes de entrar a fondo en el análisis de las mentes trastocadas y los desequilibrios de salud que se generan en personas que se creen sus propias mentiras, los mitomanos, quiero puntualizar que si tu eres de aquellas personas que se te erizan los pelos y te entra un “noseque-queseyo” ante una mentira flagrante, entonces te felicito, porque eres una persona con sensibilidad ética. Por lo que seguro que como yo, no toleras muchísimas de las cosas que pasan en el mundo, a nivel social, político… pero no entraremos en este tema.
Hoy a través de esta conversación con una de nuestras socias, os quiero traspasar mis pensamientos, pensamientos sobre personas que han pasado por mi vida, que viven en la mentira, que se creen sus mentiras, que hacen creer sus mentiras a su entorno, creando así una zona de confort donde se sienten protagonistas.
A: Supongo que hay una explicación a nivel emocional/psicológico o un patrón común, verdad?
Irene: LAs personas que viven en la mentira, mienten para esconder su carencia, su bloqueo, su miedo, lo que ya es más dificil es llegar a su porque. El porqué, en mi opinión no hay solo un porque, a veces se juntan varios factores, personas frustradas, que no se ven capaces de alcanzar metas, a veces Egos, que no les dejan vivir en paz y buscan siempre reconocimiento. Traumas de los primeros años de vida que han generado un patrón de comportamiento. La verdad es que se sienten atrapados y nos saben hacerlo de otra manera. Están atrapados en su propia jaula de la mentira y lo pasan mal.
A: Y son conscientes del mundo irreal que crean?
I: Es una lástima, porque sí, muchas veces se dan cuenta que lo que hacen no está bien. pero no pueden evitarlo.
Su desequilibrio o carencia es tan fuerte que prácticamente es impulsivo e instintivo crear las situaciones que envolverán con una trama de mentiras tejidas de manera inmediata y que luego deberán mantener, para seguir disfrutando del apoyo incondicional de su entorno, que alimenta su ego y encubre así dicha carencia.
Esta trama de mentiras suele nacer en el momento en que la persona ve sus propias orejas de lobo. Es decir, cuando se genera una situación que destapa su inseguridad, su miedo o carencia, y esta situación se va evidenciando cada vez más debido a una repetición en el tiempo.
Una persona mitomana, que quiera curarse, lo puede hacer, pero para ello, debe antes afrontar 2 cosas. Su carencia y su disfraz de mitómana. No es tarea fácil, teniendo en cuenta que partimos justamente de un trastorno del comportamiento provocado por una autoestima baja (o falsa autoestima alta) sumado a la particularidad de su carencia como motor del desequilibrio.
Mentir no es equivocarse ni enunciar falsedades por falta de conocimiento: mentir expresa voluntad de engañar. Mentimos para atajar y obtener aquello que deseamos. Mentimos para eludir las consecuencias de nuestros actos. Mentimos de forma burda y también sofisticada. Mentimos y sabemos cuándo lo hacemos, al menos durante un breve lapso de tiempo.
Si tienes sensibilidad ética, sabes cuando has mentido, y, en función de la gravedad de las consecuencias, pides perdón por el engaño o simplemente algún día lo recuerdas y no te sientes muy orgullosa de ello. Pero si la persona ha perdido el instinto de la verdad, fabricará una historia que le ayude a explicarse a sí mismo que los hechos fueron otros y su actuación no fue reprobable sino adecuada a las circunstancias. Creemos que nuestro cerebro es la mejor herramienta para distinguir lo cierto de lo falso, pero en realidad la tarea que más eficazmente desarrolla -como ya señaló el psicólogo social estadounidense Jonathan Haidt– es protegernos de todo daño. Por eso la mentira más difícil de desmontar es aquella que nos contamos a nosotros mismos.
A: ¿Dirías que hay cura alguna?
Irene: Como siempre digo, nos han enseñado a vivir desde el cerebro y hemos de aprender a vivir desde el corazón, para poder armonizar corazón y cerebro.
Ya sabemos que el cerebro es el encargado de liberar la química en nuestros cuerpos para el rejuvenecimiento de las células, el equilibrio hormonal y muchas más funciones, las manda el cerebro al recibir las instrucciones que le indican qué hacer. Y somos nosotros quienes creamos las instrucciones mediante los pensamientos, sentimientos y emociones y creencias que creamos en el corazón. Ya hay bastantes estudios que demuestran que nuestro corazón tiene la capacidad de pensar por sí mismo. Ya en 1991, científicos descubrieron 40.000 células especializadas en el corazón de cada persona que nunca antes se habían reconocido. las llamaron “neuronitas sensoriales” SENSORIALES SI SI SENSORIALES!!! Neuronas que no están en el cerebro, sino en el corazón.
Estás células están concentradas de tal forma que se les llama el pequeño cerebro del corazón, piensan independientemente de las neuronas cerebrales, sienten y recuerdan, os animo a que leáis “resiliencia desde el corazón” del científico Gregg Braden, donde nos habla de cómo armonizar el cerebro y el corazón en un mismo sistema más potente, lo que llamamos coherencia cardio-cerebral. Y cuando lo logramos cambiamos nuestra relación con el cuerpo, cambiamos nuestra relación con el mundo físico, por ejemplo cuando armonizamos corazón y cerebro, abrimos las puertas de los sistemas más místicos del cuerpo humano, abrimos la puerta de la autorregulación de la intuición profunda, por ejemplo podemos tener la voluntad de usar la intuición en vez de esperar a que el universo nos sorprenda con la intuición espontánea en momentos específicos de nuestras vidas.
Todos hemos experimentado esa intuición espontánea, pero al armonizar el corazón con el cerebro, abrimos una línea directa con el subconsciente, lo que nos permite poder cambiar un patrón no saludable que tengamos enquistado por un hecho vivido como trágico en soledad. Hablarle al cuerpo en su lenguaje, en el lenguaje del corazón para que el cerebro pueda actuar desencadenando las más de 1300 reacciones bioquímicas positivas para el cuerpo, la liberación de enzimas antienvejecimiento, para vivir sano y feliz en armonía con la naturaleza de la vida que no es más que la expansión, cooperación y amor.
A: ¿Algún consejo para empezar a armonizar el corazón y el cerebro?
Irene: los monjes budistas mediante la meditación son capaces de alcanzar un estado tan armónico que pueden regular su temperatura, su respuesta inmune, sus hormonas, todo a su voluntad.
Para mi una práctica que todos deberíamos hacer una vez al día es 30 minutos de yoga NIDRA, donde solo tienes que escuchar la voz que te va guiando por tu cuerpo y poner la consciencia allí donde te indica. Yo sigo a un maestro indio, Sri Swami Purohit, este hombre a través de sus audios y sus mensajes te hace conectar con tu alma, me gusta mucho porque no es un charlatán lleno de egos, que ha hecho un curso de marca personal y que hace de su camino de transformación un lucro, sino que su verdadero propósito es vivir desde la vibración del corazón . Os dejo este link de una sesión suya de conexión cuerpo y alma, que me gusta especialmente porque te indica, que allí donde la consciencia se detiene, se despista, es ese el punto donde debes poner el foco para sanarlo.
Y para terminar también os diría, que hemos de aprender a escucharnos más y sobre todo a no traicionarnos. por ejemplo, cuando tienes hambre, has pensado si es hambre real o hambre mental? bebe un vaso de agua antes y comprueba si sigues teniendo hambre, o cuando has quedado con alguien y no quieres quedar, ¿que te impide cancelarlo y serte fiel?
Traicionarte continuamente solo alimenta los bajos niveles de autoestima.
Mis 3 consejos son:
- come sano, es decir lo más biodisponible posible. fruta, verdura (cruda o al vapor poco hecha) frutos secos, legumbres, cereales tipo quinoa, avena, mijo, amaranto. Añade superalimentos a tus ensaladas, que cuanto más coloridas mejor. encuentra superalimentos aquí: https://koanclub-com.webnode.es/todos-los-productos/
- Haz 30 minutos de relajación al día: yoga Nidra, por ejemplo. y 10 minutos mínimo de ejercicios de fuerza para mantener los niveles estables de colágeno y elastina de tu sistema esqueleto muscular, generar óxido nítrico
- Y 10 de cardio diarios para mantener tu sangre y tu linfa limpias y evitar inflamación del organismo y problemas degenerativos o autoinmunes.
A: Muchas gracias por tantos consejos y ahora a empezar la transformación hacia una vida más feliz.
Hasta la próxima!
I: Para despedirme, os quiero compartir este vídeo, ya que estamos trabajando en el I + D de unos productos basados en esta tecnología. Para que os empiece a sonar…