¿Cómo cambiamos nuestra vida?
24 mayo 2022
¿Cómo cambiamos nuestra vida?
Muchos os preguntáis a diario cómo cambiar vuestra vida, muchos buscáis consejos al respecto, pero la gran mayoría, lo hacéis a lo interno. Luego de leer y preguntar sin éxito, buena parte os resignáis y justificáis vuestro estilo de vida en el destino. Otros optáis por someteros a regímenes y disciplinas estrictas para cambiar hábitos que os ayudan a ser mejores personas, pero a pesar de ello continúais insatisfechos.
En KŌAN Club contribuimos con el bienestar de las personas ayudándoles a empoderarse de sus capacidades, emociones y potencialidades para encontrar la salud y el equilibrio personal. Te ofrecemos muchas terapias para mejorar tu estilo de vida formando parte del club.
Sin embargo, la verdad es que para cambiar debemos hacer una sóla cosa. Cambiar nuestra manera de pensar. El mundo es energía, nosotros somos energía. Esa es la única y verdadera realidad. Nuestro hábitat es un intercambio de energía permanente. Y cada uno de nosotros vamos por nuestro “espacio tiempo” proyectando nuestra energía. Y recibiendo la de las personas y otros entes que cohabitan en nuestra ubicación, como el sol, las plantas, animales, hasta la madre tierra.
Energía, frecuencia y vibración
La frecuencia vibratoria de nuestros pensamientos es lo que determinará nuestro estilo de vida, bien sea positiva o negativamente. Partiendo de que los seres humanos somos energía y que nuestros pensamientos poseen una carga energética podemos equiparar nuestros niveles energéticos. Lo que nos permite conectarnos con la banda electromagnética de otras personas, de la tierra o incluso del cosmo.
La vibración es la onda que pasa por un punto en un segundo. La frecuencia es la cantidad de ondas (vibraciones) que pasan por un punto fijo en un segundo. Aplicado el término a nuestra realidad, para el ser humano, la frecuencia energética sería la cantidad de ondas que emitimos en un segundo. Dadas estas cualidades los pensamientos y las emociones se pueden medir en Hertz (Unidad de frecuencia del Sistema Internacional, de símbolo Hz, que equivale a la frecuencia de un fenómeno periódico cuyo período es 1 segundo.) Cada pensamiento, percibimos y sentimos se transforma en una emoción que provoca una vibración.
La escala de vibración de hertz
El conjunto de vibraciones por segundo constituye la frecuencia. De esta forma si tenemos pocas vibraciones por segundo hablamos de baja frecuencia, pero, si tenemos muchas vibraciones por segundo, hablamos de alta frecuencia. Llevando estos conceptos a las emociones y pensamientos, vamos a tener emociones de baja frecuencia, como el miedo y emociones de alta frecuencia, como el amor. A continuación presentamos la escala de vibración de las distintas emociones, medidas en Hertz.
Impacto de las frecuencias en las células
En el campo electromagnético, existe un principio que se cumple en todas las instancias del Universo: el “principio de resonancia”. Éste principio implica que lo que vibra en determinada frecuencia encuentra eco en aquello que vibra naturalmente en la misma frecuencia. Aumentando de forma progresiva sin alcanzar un punto máximo.
En otras palabras, cualquier suceso en el Universo establece un patrón de ondas o vibración que viaja por el espacio. En éste sentido, las frecuencias vibracionales de nuestras emociones proyectan ondas que impactan en el ambiente, en otras personas y en nuestras células. Y allí se intensifican sin alcanzar un punto máximo. Nuestras células, compuestas por “agua cristal” (conductor eléctrico) se alimentan de la energía del cuerpo. Cuando nuestra energía negativa llega a ellas (principio de resonancia), sus funciones se ralentizan. Si la carga energética se mantiene baja por mucho tiempo, se produce un desequilibrio de la energía vital del cuerpo y de todo lo que nos rodea.
El primer paso: la consciencia de la energía
Si tenemos consciencia de que en primera y última instancia somos energía, centramos nuestra atención en el tipo de energía que queremos manifestar. Sabiendo que emociones como la tristeza, la ira, el orgullo y el miedo son estados mentales que nos colocan en niveles bajos de energía. Tenemos la disposición para experimentar experiencias positivas que mejoren nuestra vibración.
Segundo paso: nada de lo que nos afecta es verdadero
Los pensamientos pobres energéticamente provocan que tu mente esté atada a una realidad que no existe. El miedo, el orgullo, la apatía y la vergüenza, por ejemplo, te paralizan y te unen a limitaciones que no existen. Si es recurrente en nosotros el pensamiento de que nos van a robar, estaremos limitados por el miedo. Por lo contrario si estamos convencidos de que nunca nos robaran, nos sentiremos confiados y libres.
La diferencia entre lo malo y lo bueno transita por la convicción. Si creemos que nos pasan cosas malas, seremos víctimas de las fatalidades. Por lo contrario, si estamos convencidos que siempre nos pasan cosas buenas, cada adversidad se convierte en una oportunidad positiva para vivir mejor.
No se trata de estar siempre felices o no atravesar situaciones adversas sino de sacar el mayor provecho posible a cada situación. Para superar rápidamente el lamento o la conmoción.
Cuando desarrollamos la conciencia de la oportunidad comenzamos a encontrar el sentido de cada experiencia. Y fortalecemos la capacidad de percibir eso que llamamos realidad como una matrix (ambiente artificial) de la que podemos escapar a través de nuestros pensamientos. El fundamento de esta estrategia está fundamentada en la física cuántica.
Tercer paso: eleva el pensamiento y escoge el universo en el que te quieres proyectar
Para cambiar nuestra vida se hace necesario definir qué vida queremos tener. La imagen de lo deseado es importante para sanar los pensamientos y sentimientos negativos. Si deseamos de manera poderosa un estilo de vida, comenzamos a disfrutar de ella desde el pensamiento y la emoción. En otras palabras, definimos a detalle el universo que queremos materializar y por el cual vamos a trabajar. Ese trabajo es, en primera instancia hacia adentro (pensamiento activo enfocado en lo que deseo). Y en segunda instancia hacia afuera (relaciones y ambientes sanos para ser felices).
Cómo elevar el pensamiento
Para elevar el pensamiento se hace necesario:
- Desprendernos de los sentimientos y pensamientos que nos agobian (los malos y tristes pensamientos). Todos aquellos que nos conducen al odio, la tristeza, la culpa, el apego a lo material, el deseo y la dependencia. Evitar esos pensamientos es importante, por lo que debemos evitar cualquier acción que nos vincule a ellos como escuchar canciones, oler perfumes, usar prendas etc.
- Respirar profundo mínimo diez veces, todos los días.
- Sentirse y verse bell@, atractiv@, joven, inteligente,éxitos@. Imaginar que las personas a nuestro alrededor nos aprecian y están orgullosos de nosotros.
- Luego de experimentar estos estados de bienestar, procedemos a relajarnos para unir nuestra energía con el cosmo. Visualizamos como nuestro cuerpo energético sube hasta un punto en el Universo. Una vez allí, conectamos nuestro corazón a una red que nos alimenta con la energía pura. Vemos cómo esa energía nos hace crecer.
- Visualiza quién eres (tú nueva versión) y siente profundamente la experiencia de ser así.
- Busca una secuencia de acciones que debes alcanzar para llegar al estado deseado y visualizate trabajando para ser una persona distinta
- Siente la felicidad, la seguridad, la estabilidad y la paz de quien eres a partir de éste momento.
En KŌANClub ponemos a tu alcance la alimentación, la actividad física y el aprendizaje para gestionar las emociones mediante el autoconocimiento. Haciendo uso del mindfullness que te proporcionan los masajes, los faciales y las terapias que te ayudan a conectar y a escuchar a nuestro organismo. Brindando la oportunidad de llevar una vida más consciente. Que te permita evitar lo tóxico y empezar a consumir aquello que nos sienta bien y que además tiene un impacto beneficioso para nuestro entorno. Cambia tu vida con nosotros. Llámanos al 663219641 ó envíanos un mail.