El impacto de las emociones en los sistemas digestivo y endocrino.

El impacto de las emociones en los sistemas digestivo y endocrino hoy es materia de estudio por la ciencia. En Kōan Club somos conscientes de los riesgos a que nos exponemos diariamente cuando no podemos controlar nuestras emociones. Por ello, en éste artículo recopilamos información sobre el tema que puede mejorar tu calidad de vida.

El tiempo es un enemigo.

Lo primero que debemos decir es que las consecuencias más severas de las emociones aparecen en el medio y largo tiempo. Si bien es cierto que algunas personas somatizan inmediatamente sus estados anímicos. También es cierto que no saber manejarlas al momento provoca al tiempo un impacto considerable en la salud física, mental y emocional de la persona. De allí la importancia de colocar barreras de saneamiento que eviten la aparición de ciclos perniciosos.

Las emociones y el sistema Digestivo

Las emociones pueden tener un impacto significativo en el sistema digestivo. El sistema digestivo está interconectado con el sistema nervioso a través del eje de comunicación conocido como el eje intestino-cerebro. Esta relación  permite una comunicación bidireccional entre el cerebro y los intestinos. Lo que significa que las emociones y el estado mental pueden afectar directamente la función gastrointestinal.

Los estudios indican que existe una clara asociación entre el estrés y los trastornos digestivos, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn o la ulcera péptica. 

La respuesta de lucha o huida

En situaciones de estrés, el cuerpo activa una respuesta de “lucha o huida” que libera hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas pueden causar cambios en la circulación sanguínea y la contracción de los músculos intestinales, lo que puede dar lugar a síntomas digestivos. Por esta razón, muchas personas experimentan, con sus emociones,  dolor abdominal, diarrea, estreñimiento o indigestión.

Los cambios alimentarios

Las emociones intensas como la ansiedad, la ira o la tristeza también pueden influir en los hábitos alimentarios. Algunas personas pueden recurrir a la comida como una forma de consuelo emocional. Esto puede llevar a la ingesta excesiva de alimentos poco saludables o a trastornos alimentarios. Por otro lado, el estrés crónico también puede disminuir el apetito y provocar la pérdida de peso.

El impacto de las emociones en los sistemas digestivo y endocrino alteran el equilibrio.

Existe una estrecha conexión entre el cerebro y la microbiota intestinal, que es la comunidad de microorganismos que habita en nuestros intestinos. Las emociones negativas y el estrés pueden alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, lo que puede tener implicaciones en la salud digestiva y el bienestar emocional.

El estrés crónico también puede alterar el equilibrio hormonal y provocar disfunciones en el sistema endocrino. Esto contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas, como la diabetes, problemas de tiroides y trastornos del estado de ánimo. Además, las emociones negativas pueden influir en los patrones de sueño y alimentación, lo que también puede afectar la producción de hormonas y el metabolismo en general.

Las emociones y el sistema endocrino

Las emociones tienen un impacto significativo en el sistema endocrino, que es responsable de la producción y regulación de hormonas en el cuerpo. Las hormonas son mensajeros químicos que viajan a través del torrente sanguíneo y desempeñan un papel vital en la regulación de diversas funciones del cuerpo.

Cuando experimentamos emociones, el sistema endocrino se activa y libera hormonas específicas en respuesta a esos estímulos emocionales. Por ejemplo, durante situaciones de estrés o miedo, se libera la hormona del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas preparan el cuerpo para lidiar con el desafío al aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la disponibilidad de energía.

Las buenas emociones son mejores.

Además, las emociones positivas como la felicidad y el amor pueden desencadenar la liberación de hormonas como la dopamina, la serotonina y la oxitocina. Estas últimas están asociadas con la sensación de bienestar y la conexión social. Estas hormonas tienen efectos beneficiosos en el sistema endocrino y promueven una respuesta de relajación.

En resumen, las emociones tienen un impacto significativo en el sistema endocrino y digestivo, como respuesta a estímulos emocionales. Por eso es importante la gestión adecuada de nuestras emociones y el autocuidado emocional para mantener un equilibrio hormonal saludable y promover un bienestar general.

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