Guía de consejos para desintoxicar tu hígado y recuperar la salud de tu piel.
9 noviembre 2020
Hola, cómo estás, aprovechando que esta semana estamos trabajando temas relacionados con Psoriásis, eczemas, dermatitis, alergias y otros problemas cutáneos, en este artículo el equipo de médicos y terapeutas de Kōan, queremos daros información contrastada de la importancia del hígado como órgano motor de nuestro organismo y responsable de la salud de nuestra piel.
En Kōan Club trabajamos con nuestro propio método, el método Kōan, donde nuestro equipo de médicos y terapeutas, trabajan en equipo integrando medicina, tecnología y la sabiduría ancestral de la medicina china, el ayurveda y la nueva Bio-medicina, el TNDR.
Partimos de un análisis completo, donde Michaël Hontelé y el equipo médico analiza contigo al momento el estado de tu sangre, de tu Linfa y de tu bioma para que puedas entender el desequilibrio que está manifestando tu cuerpo y empezar un protocolo de salud, pautas para que tu tomes las riendas de tu salud aprendiendo el lenguaje de tu cuerpo, en la misma sesión, gracias a los nuevos avances tecnológicos, podemos medir el estado de tu sistema simpático, es decir el nivel de ansiedad que tus células están soportando para así poder crear un protocolo medible e ir comprobando la mejora a medida que vamos alcanzando los objetivos creados en común contigo.
Objetivos reales y comprobables.
En este artículo os queremos hablar del papel que desempeña el hígado para que vayáis cogiendo conciencia y de esta manera empezar a cambiar hábitos, no solo alimenticios, sino también hábitos emocionales, psicológicos, bio-ritmos y actitudes a la hora de afrontar situaciones que afectan directamente al funcionamiento y energía de este órgano tan importante.
El Hígado!
El hígado es un órgano vital debido a la multitud de funciones fundamentales que tiene que realizar para el correcto desarrollo de nuestro organismo, como la síntesis de proteínas plasmáticas, función detox, almacenaje de vitaminas y glucógeno o secreción de bilis, entre otras.
A lo largo de nuestra vida, a causa de errores dietéticos, la utilización de fármacos, malos hábitos y adicciones o el estrés diario, el hígado puede saturarse o llegar a degenerarse.
Cuando el hígado se satura no puede hacer sus funciones correctamente y las toxinas se acumulan en el resto del cuerpo generando trastornos y afecciones al resto de los órganos.
Seguimos con el hígado
Es el órgano encargado de eliminar los tóxicos de nuestro organismo; tanto los que producimos por nosotros mismos (al respirar, material de desecho de las células, etc.) como los tóxicos externos (provenientes de la comida, la polución, el alcohol, etc.).
Este órgano también es el filtro que nos depura toda la sangre del cuerpo, y también se encarga del metabolismo de los azúcares (carbohidratos), las proteínas, las grasas, los minerales, las vitaminas y las hormonas.
Tiene la función de formar el colesterol que está presente en todas las células (recordemos que no siempre es malo) y también de sintetizar, almacenar y movilizar el glucógeno (reservas de azúcar del cuerpo).
Y por último, y no menos importante, facilita la eliminación correcta del alcohol y los medicamentos.
Vale, “¿Y por qué ahora tenemos que depurar el hígado? ¿Es una moda o lo deberíamos haber hecho desde siempre?” Es una de las preguntas más frecuentes que nuestros socios nos comentan después de una sesión de análisis celular.
Si miramos atrás en el tiempo, ancestralmente la especie humana vivía en sintonía con la naturaleza y su cuerpo seguía el ritmo que marcaban las necesidades fisiológicas de energía y comida. Pero desde el siglo XX ha habido una aparición exponencial de nuevos genotóxicos derivados del desarrollo industrial, estilos de vida más sedentarios, la aparición de comidas procesadas y una nueva manera de vivir en general, han hecho que nuestro hígado y los sistemas de eliminación de nuestro cuerpo NO hayan podido hacer una adaptación evolutiva. Sencillamente nuestro cuerpo no es capaz de gestionarlo.
Os dejamos a continuación algunos consejos para limpiar el Hígado de manera natural, pero si os aconsejamos que antes de hacerlo, consultéis con nuestro equipo médico, para que os pueda aconsejar si es buen momento y acompañaros si es necesario.
Cuando el hígado no funciona bien y lo sobrecargamos, ¿qué síntomas podemos notar?
- Cansancio y fatiga más notorio, como una astenia primaveral más intensa o cuando nos cuesta adaptarnos al cambio de estación.
- Acné, psoriásis y dermatitis seborréica sin causas patológicas.
- Alergias más severas, rinitis y asma, algunos de vosotr@s os suena esta frase? – Ostras, cada año tengo la alergia más intensa! -.
- Cefaleas y migrañas.
- Hemorroides más frecuentes y que duran más.
- Celulítis y retención de líquidos.
- Depresión, insomnio e irritabilidad.
- Mal aliento y alteraciones digestivas como sensación de plenitud.
¿A quién le iría especialmente bien hacer una depuración hepática?
- Personas con sobrepeso y obesidad, por la implicación del hígado en la gestión de las grasas.
- Personas con niveles de colesterol y triglicéridos altos.
- Personas polimedicadas o consumidores crónicos de fármacos especialmente hepatotóxicos como el paracetamol.
- Personas que hacen dietas hiperproteicas o ricas en grasas.
- Personas que cada primavera padecen alergias.
- Personas que habitualmente sufren de migraña.
- Personas que abusan del alcohol.
- Personas diagnosticadas de hígado graso.
¿Qué complementos naturales nos ayudan a hacer una buena detoxificación?
Alcachofa: la parte más activa es la que está en las hojas, y no en las flores que es lo que normalmente comemos, por eso en los productos preparados pondrá extracto de alcachofa. Refuerza la producción de bilis, pues ayudará a una digestión más eficaz y es depurativa y diurética.
Diente de león : también con propiedades digestivas como la Alcachofa y ayuda también a la producción de la bilis, muy indicada para tomar después de las comidas.
Cardo mariano: nos ayuda a detoxificar y regenerar el hígado, y aumenta la producción y secreción de bilis (mejora la digestión).
Romero: también ayuda a detoxificar, estimulando la bilis y los procesos depurativos del hígado. Es anti-inflamatorio y protector del hígado.
Cúrcuma: altamente antioxidante, y ayuda al hígado para que favorezca la eliminación de las toxinas estimulando la secreción de la bilis.
y… la gran pregunta…
¿Y cuando nos debemos detoxificar?
Recomendamos hacer una depuración hepática como mínimo dos veces al año, preferentemente en los cambios de estación. Aunque períodos como después de las fiestas de Navidad y después de las vacaciones también son buenos momentos para descargar el hígado y depurar-lo.
También recomendamos acompañar el detox con un ritual Udvartana, ya que los aceites y especias que usamos en la mezcla, penetran en el sistema linfático ayudando a re-energizar el hígado y una ayuda a acabar de sacar las toxinas más difíciles de eliminar.
Ya vemos pues, la gran importancia de cuidarnos por dentro y poner especial atención en este órgano silencioso tan vital y tan fundamental, que nos protege de todo lo que hay que expulsar de dentro de nosotros y que pueda seguir funcionando a su máximo rendimiento.
¿Tienes más dudas? En Kōan Club encontrarás un buen consejo, no dudes en preguntarnos 🙂